“sospecho
que mi amigo
Luis Mary no se suicidó,
sino que fue asesinado
por alguna razón
que me
propongo a descubrir.”
(Papel Mojado, Juan José Millás 12)
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Esta situación
me hace recordar la película “Stranger Than Fiction” (2006). Esta pelicula tiene dos puntos de vista. Trata de una escritora que no sabe cómo matar
al personaje principal de su novela, Harold Crick, y a la vez, de un hombre
quien se llama Harold Crick que empieza a escuchar una voz del cielo, narrando
su vida. Prontamente Harold se da cuenta
que él es el personaje principal de una novela, y que está destinado a morir
cuando esa novela se termine.
Harold,
como no quiere morir, trata de averiguar quién sería la escritora de esa
novela, para persuadirla que no le mate.
La escritora, Karen Eiffel, piensa que sabe todo del personaje central
en su novela, pero tiene que reconsiderar cuando Harold mismo aparece y pide
que no le mate. Karen, la escritora y
narradora tiene que cambiar su punto de vista de la totalidad a la infinidad. Estos dos cuentos tienen un tipo de simetría;
un narrador que quiere encontrar los misterios del personaje de su novela, y
otra que se sorprende al descubrir que su personaje central tiene misterios. Ambos exploran una misma idea: ¿podemos
conocer y comprender la totalidad de una persona?, ¿o son las personas cosas
infinitas que no pueden ser definidos?
Bueno,
estos cuentos no nos dan la respuesta, pero según nuestro amigo Borjes, no es
en las certitudes que se hacen ricos los escritores, sino en las
perplejidades. (Más o menos.)
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